Los coches autónomos, sin volante ni pedales más cerca que nunca. (Foto: Wikimedia)

Los coches sin volantes se permiten ya en EE. UU.

Compartir en:
Una normativa adaptada a los nuevos tiempos

Recientemente, el Departamento de Transportes de los Estados Unidos publicó un comunicado donde indica la actualización de las normas de seguridad vial, donde incluye los coches autónomos, vehículos que no cuentan con controles manuales, como volantes o pedales.

El motivo de la actualización es adaptarse a las nuevas demandas del sector del automóvil y así regular desde el primer momento una tendencia que sigue en crecimiento.

Anteriormente, la normativa se centró únicamente en coches con asiento para el conductor, con un volante y una columna de dirección. Ahora, con modelos de coches que se utilizan con sistemas de conducción autónoma o ADS, se reconoce lo innecesario de los mandos de conducción manual. 

Por los momentos, no se sabe con exactitud cuando los coches autónomos circularán por las calles, pero ante el panorama actual, donde los fabricantes están interesados en estos modelos y el avance de la tecnología, no es de extrañar que ese momento sea en los próximos años.

La seguridad es primordial

USDOT ya cuenta con normativas que regularán el uso de los coches autónomos en el futuro. Sin embargo, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera, por sus siglas NHTSA, indica que la seguridad es primordial cuando se trata de coches autónomos.

Tu seguridad como pasajero y la de tus acompañantes es esencial, los nuevos coches autónomos deben ofrecer los mismos niveles de protección que los vehículos tradicionales. 

Entre las nuevas normas, se indica que los niños no deben ocupar el asiento reservado para el piloto, aunque no tenga volante, ya que no es un lugar diseñado para proteger a los niños ante un accidente.

También están las recientes medidas donde la NHTSA solicita la presentación de informes sobre choques e incidentes con los coches, sin importar su nivel de autonomía, con la finalidad de detectar los problemas más comunes que puedan ocurrir.

De igual manera, la NHTSA seguirá modificando las normas de seguridad, ya que se debe esperar a que los coches autónomos sean una realidad en las carreteras, para determinar qué aspectos de la normativa funcionan y cuáles no. 

Los obstáculos a superar

Hay varios obstáculos a solucionar con relación a los coches autónomos, los cuales representan un problema para esta nueva tendencia de vehículos que se convertirá en una realidad en los próximos años.

El obstáculo más importante son los peatones y los conductores humanos, ambos con reacciones imprevisibles ante un incidente. Los sistemas de ADS no responden de la forma correcta ante circunstancias potencialmente peligrosas cuando circulan por la carretera, lo cual supone un riesgo para ti como pasajero, como para los peatones.

Otro problema es la nueva manera de convivir con este tipo de movilidad, por lo que es necesaria la actualización del código de circulación para identificar las responsabilidades en caso de tener un accidente. 
Compartir en: