Retrofit: Alternativa Económica para Adaptarse a las Zonas de Bajas Emisiones

Retrofit: Alternativa Económica para Adaptarse a las Zonas de Bajas Emisiones

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El retrofit es una solución innovadora que te permite transformar tu coche de combustión en uno eléctrico. Este proceso implica sustituir el motor de gasolina o diésel por uno eléctrico, junto con la instalación de una batería y otros componentes necesarios. Así, tu coche puede conseguir la etiqueta ambiental de la DGT y moverse sin limitaciones por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

El retrofit comienza con una evaluación en un taller especializado. Los mecánicos retiran el motor de combustión, la caja de cambios, el sistema de escape y el tanque de combustible. Después, acondicionan el vehículo para montar el motor eléctrico y la batería. Tras la instalación, el vehículo pasa por una serie de pruebas y debe ser homologado, incluyendo la ITV.

Ventajas económicas y medioambientales del retrofit

Optar por el retrofit tiene varias ventajas económicas y medioambientales. Para empezar, es una opción más asequible que adquirir un coche eléctrico nuevo, que suele tener un coste elevado. Transformar tu vehículo puede costar entre 12.000 y 15.000 euros, dependiendo del modelo y del estado del coche.

También, los vehículos eléctricos demandan menos mantenimiento comparados con los de combustión. No necesitarás cambiar aceite, filtros ni preocuparte por el sistema de escape. También ahorrarás en combustible, ya que cargar una batería eléctrica es más barato que llenar el depósito con gasolina o diésel.

En términos medioambientales, el retrofit reduce la huella de carbono de tu coche. Al eliminar las emisiones de gases contaminantes, contribuyes a mejorar la calidad del aire en las ciudades. Esto es especialmente importante en las ZBE, donde la reducción de emisiones es crucial para la salud pública y el medio ambiente.

Pasos para realizar el retrofit en tu vehículo

Si quieres llevar a cabo un retrofit, aquí tienes los pasos a seguir:

  1. Evaluación del vehículo: Lleva tu coche a un taller especializado en retrofit. Allí, los técnicos evaluarán si tu vehículo es adecuado para la conversión.

  2. Desmontaje: Se retiran todas las piezas asociadas con el motor de combustión, como la caja de cambios, el escape y el tanque de combustible.

  3. Preparación: Se realizan las modificaciones necesarias para instalar el motor eléctrico y la batería. Esto puede incluir ajustes en el sistema eléctrico y el chasis.

  4. Instalación: Se integran los nuevos componentes eléctricos. El motor, la batería y otros sistemas auxiliares son colocados y conectados.

  5. Pruebas y homologación: El vehículo transformado debe pasar diversas pruebas para asegurar que cumple con las normativas vigentes. Esto abarca la revisión técnica de vehículos (ITV).

¿Es viable el retrofit para todos los coches?

La posibilidad de realizar un retrofit varía según diversos factores, como el tipo de coche y su condición general. No todos los automóviles son adecuados para este procedimiento. Generalmente, los coches más pequeños y antiguos son los mejores candidatos, ya que su transformación es más sencilla y económica.

Los vehículos con un diseño más complejo o con componentes difíciles de sustituir pueden presentar mayores desafíos y costes. Además, algunos modelos recientes pueden no ser compatibles con las tecnologías de retrofit disponibles actualmente.

En resumen, el retrofit se presenta como una alternativa económica y sostenible para adaptarse a las Zonas de Bajas Emisiones. No solo te permite mantener tu vehículo en circulación, sino que también contribuye a reducir los costes de mantenimiento y las emisiones contaminantes. Si tienes un coche adecuado, el retrofit puede ser una opción viable y beneficiosa para ti y el medio ambiente.

 

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